La Clamidia

La clamidia es una infección bacteriana. Hay 2,800,000 nuevos casos cada año, con algunos individuos que representan múltiples casos. Aproximadamente 1,9 millones de estadounidenses están infectados con clamidia.

¿Cuáles son los síntomas de la clamidia?

En la mayoría de los casos no hay síntomas. Algunas mujeres pueden experimentar un flujo vaginal y / o dolor pélvico o abdominal. Los varones suelen tener dolor al orinar y pueden tener una secreción del pene.

Puede tener la clamidia puede producir otros problemas?

La clamidia puede causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) en las mujeres. PID implica una grave infección del útero, las trompas de Falopio y los ovarios que pueden llevar a la infertilidad, embarazos de trompas, y dolor pélvico crónico. También es más fácil de transmitir o infectarse con el VIH si está infectada con clamidia.

¿Cómo se transmite la clamidia?

La clamidia se transmite por contacto con secreciones infecciosas durante la actividad sexual, que incluye sexo vaginal, oral o anal. La clamidia también puede transmitirse de madre a hijo durante el parto.

¿Cómo se diagnostica la clamidia?

La clamidia puede ser diagnosticado por su proveedor de cuidado de la salud mediante una prueba de laboratorio para evaluar las secreciones de la zona infectada, que pueden incluir el cuello del útero, la uretra, el ano o la garganta. El laboratorio también puede utilizar una muestra de orina para la prueba.

¿Cómo se trata la clamidia?

La clamidia se puede tratar y curar con antibióticos administrados por vía oral.

¿Se puede prevenir la clamidia?

Sólo hay dos maneras 100% efectivas para prevenir la clamidia. La primera es que se abstengan de contacto sexual de cualquier tipo. El segundo es estar en una relación monógama a largo plazo, tales como el matrimonio.

Última actualización: 08/2015

Compilado utilizando la información de las siguientes fuentes:
Centers for Disease Control and Prevention, https://www.cdc.gov
Infectious Diseases of the Female Genital Tract Fourth Ed. Sweet, Richard L, et al, Ch. 5.